
Hospital El Pino inaugura nuevas dependencias para atención en Salud Mental para población infanto-juvenil.
Con la presencia del director (s) Dr. Mariano Moreno y autoridades del intersector, se realizó la de inauguración de las nuevas dependencias del equipo Infanto-juvenil del Servicio de Salud Mental y Psiquiatría Hospital y CRS el Pino, el que brinda atención de especialidad a usuari@s de El Bosque y San Bernardo.
Las nuevas dependencias ampliarán la capacidad de atención en Salud Mental para nuestra población Infanto-juvenil, acompañando a niñ@s y adolescentes que presentan requerimientos diversos: consumo problemático de drogas y/o alcohol y tránsito de niñez transgénero, entre otros.
Las nuevas dependencias de Salud Mental incorporan un gimnasio multisensorial y 6 boxes de atención, instalaciones que acogerán a niñ@sy adolescentes con requerimientos de atención de alta complejidad, bajo una estrategia de estrecha coordinación con Sename / Mejor Niñez.
Estas instalaciones son el resultado del compromiso que mantenemos con la población usuaria de las comunas de El Bosque y San Bernardo, el que sumado a la ejecución del convenio Sename / Minsal, ha permitido el financiamiento, implementación y puesta en marcha del Programa Intersectorial, como una estrategia de atención de niños y jóvenes, en un modelo territorial, asertivo, comunitario y de trabajo colaborativo con los programas del intersector.
Realidad nacional
El pasado 5 de octubre Autoridades del Ministerio de Salud participaron en la presentación de un estudio sobre políticas públicas relacionadas con la salud mental de niños, niñas y adolescentes en Chile
El estudio, desarrollado por la Defensoría de la Niñez en conjunto con la Universidad de Chile, incluye dentro de sus antecedentes una encuesta a adolescentes de todo el país, donde los consultados identifican la ansiedad, depresión y auto lesiones como los temas de salud mental más preocupantes entre sus pares.
La pandemia por Covid 19 han sido muy larga para todos nosotros, pero especialmente para los niños y niñas. Debido a los confinamientos y a las restricciones de movimiento relacionadas con la pandemia, los niños han perdido un tiempo valioso de sus vidas lejos de la familia, los amigos, las aulas y los lugares de recreo, que son muy importantes durante la infancia. Las consecuencias de la pandemia tienen un gran alcance, pero son sólo la punta del iceberg. Incluso antes de la pandemia ya había demasiados niños abrumados por el peso de una serie de problemas de salud mental a los que no se les había prestado atención.
La ministra de Salud, Ximena Aguilera, señaló que, dentro de los ejes de trabajo del sector, “la salud mental es un tema que ha sido prioritario por muchos años, ha sido reconocida y son parte de las enfermedades que están en las Garantías Explícitas de Salud GES, sin embargo, dada la situación de pandemia en estos últimos 2 años, hemos visto agravado el problema de la salud mental en nuestro país”, señaló.
Al respecto, la titular de salud destacó la importancia de reconocer la brecha y destinar los recursos necesarios para mejorar la salud mental de la población a través de la promoción y prevención de estas patologías, disponiendo de una mayor capacidad de responder a estos problemas, con un enfoque comunitario, de manera que cada personas pueda acceder a una solución a su problema de salud de manera cercana, a través de los centros de salud mental insertos en la Atención Primaria de Salud, como también por medio de estrategia como la Telemedicina.
“Construcción de nuevos centros de salud mental, contratación de equipos de salud especializados e intervenciones a nivel comunitario es en lo que se verá reflejado una vez definido el presupuesto del sector, que conlleva un aumento de alrededor de 19 mil millones de pesos por sobre el gasto habitual en salud mental. La mayor prioridad se tiene que traducir en mejores recursos y eso se verá en mejoras a la infraestructura, recursos humanos y también en las capacidades tecnológicas.”, indicó la ministra Aguilera.
A medida que el COVID-19 se acerca a su tercer año, las consecuencias para la salud mental y el bienestar de los niños y los jóvenes siguen siendo enormes. Según los últimos datos disponibles de UNICEF, al menos 1 de cada 7 niños se ha visto directamente afectado por los confinamientos en todo el mundo, mientras que más de 1.600 millones de niños han sufrido alguna pérdida en su educación. La alteración de las rutinas, la educación y el ocio, así como la preocupación de las familias por los ingresos y la salud, hacen que muchos jóvenes sientan miedo, rabia y preocupación por su futuro.